sábado, 19 de septiembre de 2020

Consciencia cicatriz.

Creo que la consciencia es una herida abierta. Ser consciente es similar a herirse. Las cicatrices son la memoria; ese recuerdo que nos dice: “fuiste consciente”. Más que con el dolor, la consciencia es un giro, un movimiento hacia lo nítido; llamamos verdad a lo nítido.

Las cicatrices nos hermanan.

Así lo pienso y lo escribo porque hace días, tal vez jugando, la mascota de mi hogar me mordió. Vi una herida convertirse en otra nueva cicatriz. Pensé en Edward Scissorhands. Luego, vi en concierto a Natalia Lafourcade. Cien veces las había visto antes y nunca había notado la cicatriz en su rostro.

¿Cuánto nos falta por ver? ¿Cuántas heridas abrirán en nosotros la dolorosa claridad, la severa nitidez, la gratitud, la cercanía?

No hay comentarios:

Publicar un comentario